Buenos días!

Siguiendo la tónica del post del pasado lunes con sandalias doradas, dejo por aquí este look efectivo a la par que sencillo.

No conozco a nadie que no tenga un vestido negro en su armario, sea de la edad que sea. 

Según el día y el estilo que quieras darle, los complementos juegan la baza importante.

No es lo mismo llevarlo con zapatillas que con alpargatas, o como en este caso con sandalias doradas.

O depende también del tipo de bolso, un vestido apto para llevar con mochila, bandolera o minibolso.

Que por cierto que que llevo hoy está rescatado de la infancia; las que nacisteis hace alrededor de 40 años seguro que la tenéis. Pensaba yo que sería de adorno, pero me caben móvil, llaves, monedero y una barra de labios, nada más y nada menos.

Otra cosa positiva de este vestido es que lo podré seguir llevando en otoño con una chaqueta y botines, a ver cómo lo llevo y cómo sale por el blog.

Feliz miércoles!!