Crónica de una Cabalgata de Reyes Anunciada
Buenos días!!
Conste que este post lo comencé a escribir el mismo día 6 de enero
de 2016; pero como muchos otros, se ha ido quedando en el camino.
Me temo que este año va a ser igual (cara de arg!)
Pero ahí va mi crónica de una Cabalgata de Reyes anunciada,
especialmente dedicada a los que tenéis niños pequeños, pensáis tenerlos, o
queréis recordar cómo eran las Cabalgatas de Reyes hace u nos años.
" Habéis
sido buen@s??
Yo creo que mitad y mitad; he aumentado mis dosis de
paciencia, pero me queda mucho camino por recorrer.
Y creo que si mido el año por el día de ayer, me merezco
unos buenos regalos con creces.
Dia 5, primer día de trabajo después de las vacaciones;
salgo de casa como a las 7:30; suerte que voy andando al trabajo.
Después comida y cañas y lo que se tercie con amigos,
intercambio de amigo invisible con los amiguitos y a esperar el comienzo de la
cabalgata (que en Almería comienza a las 7 de la tarde)
En total, 8 niños entre 2 y 6 años ansiosos por ver a los
Reyes Magos, a todos sus personajes favoritos y a coger caramelos.
Somos unos inconscientes; y por ver la ilusión en las
caritas de nuestros pequeños, nos esperamos y vivimos la cabalgata almeriense
con toda intensidad.
Pacientes, por ver la ilusión en sus caritas.
El recorrido de la cabalgata en Almería es corto, sobre el
papel, pero dura más de dos horas.
La espera se hizo agradable entre cafés y cañas, meriendas
y niños corriendo alrededor de las carrozas que esperaban su salida. Lo malo es
que nos pusimos sin saberlo en el final del recorrido... Me da pavor
pensar que tenemos que esperar hasta las 9 de la noche para ver a sus
majestades.
Al menos nos entretenemos con la preparación de las
carrozas y como van subiendo los personajes: Aladin, Shrek, o Maléfica para
regocijo de los niños. Pudimos hacernos fotos con todos en parada, cuando
quedaba algo de luz.
Comienza el espectáculo. Al principio muy
bien, en primera fila, muy cómodos, y muy lento todo. No cogemos caramelos, que
es la otra atracción favorita después de Sus Majestades; y eso que nos hemos
hecho con un “atrapacaramelos” un artefacto de cartón en forma de embudo, que
subes por encima de las cabezas del resto de papás, abuelos y demás para poder
cazar algo.
Nos movemos del sitio; error número 1.
Cada vez más gente y ya no estamos en primera fila. Toca coger a los peques en
hombros…
Error número 2; ya no querrán bajarse y
dejar de gozar de esa nueva perspectiva.
Seguimos. Parece que aguantamos, pero hace
calor, dejamos los abrigos sobre el carrito (nos llevamos el nuestro y parecía el
ropero de la cabalgata). Vigila a los niños que no se muevan, vigila el carro
lleno de abrigos y algún bolso (ejem…), vigila tu propio bolso…No me quedan
manos ni ojos.
A partir de aquí, yo dejé de disfrutar,
para centrarme en el final y ver por fin a los Reyes Magos en sus camellos.
Error número 3. No vayas con demasiadas
expectativas, de poder ver todo de maravilla, porque no es nada cómodo.
Vamos acabando, y queremos volver a casa.
Pero hay calles que no podemos atravesar, así es que toca ver de nuevo a las
carrozas desde otro punto del recorrido, hasta que se disuelve. Resignación, es
lo que me toca en este momento.
Después de más de 7 horas en la calle
llegamos a casa, los niños hiperexcitados, con ganas de que se vayan a dormir
esta noche tan especial, y poder colocar todo debajo del árbol…
El año próximo me pido un balcón para
verlo desde casa, como una reina ¿te apuntas?”
El caza caramelos...
1 comments
Que chuli para los mas peques y los grandes tambien la disfrutamos mucho!1beso
ResponderEliminarTu comentario es muy valioso para seguir creciendo. ¡GRACIAS!