¡Buenos días!

No me gustan nada los días de viento.

Y cuando pasan, muchas veces desisto de hacer fotos de looks en el exterior, porque ya me gustaría a mi que se viera el movimiento de las prendas y el pelo como en las editoriales de moda…

El caso es que al final acabamos sacando las fotos en semi-interior, en la terraza, con luz, pero sin fondos.

El vestido de hoy es de esos que sabes te arreglan el verano. De lino, cómodo y fresquito, especial para los días de más calor.

Que puedes llevan con sandalia plana o cuñas, con zapatillas o descalza en la playa. Muy fácil de combinar con prácticamente cualquier complemento.

Yo lo llevé para una mañana de trabajo, uno de los días de la ola de calor, y no pude estar más a gusto con él. Eso si, ya sabemos lo que pasa con el lino, al primer lavado está de lo más arrugado y ahora toca plancha…

El vestido es de Primark de esta temporada, y por el precio que tiene, no puedes dejarlo pasar si te gusta este estilo. Además el estampado a rayas en crudo y marrón lo hacen perfecto para esta temporada de tonos neutros.

Para rematar mis pendientes de Évika, ligeros y vistosos a la vez.

Feliz viernes!!