¡Buenos días!

8 de enero y damos por finalizadas las navidades. Con una mezcla de pena y alivio, con ganas de volver a las rutinas y retomar las buenas costumbres. Nada nuevo a principios de año verdad?

El de hoy es un look con el que me siento muy cómoda, y que se hace más especial con la ayuda de los accesorios.

Ya he comentado en varias ocasiones que uno de mis combos favoritos consiste en unos vaqueros con un jersey de cuello vuelto. Con estas dos prendas consigues rápidamente un look base adaptable para infinidad de ocasiones.

Nosotros este día estuvimos de compras pre-reyes, recorriendo varias tiendas por Madrid, por lo que en vez de abrigarme a capas como me pasa en Almería, opté solo por el jersey y un abrigo gordito, de tal manera que dentro de cualquier local con el jersey fino bastaba.

La estrella del look es la riñonera. Hacía muchísimo tiempo que no tenía una, aunque las de hace años no eran tan bonitas y estilosas como las que ahora puedes encontrar en las tiendas. Me parece muy práctica para llevar lo justo para un día de compras, y liberar manos y brazos para poder inspeccionar todo bien.

La gorra además siempre salva un peinado arruinado y cuando no tienes ganas de arreglarte, un comodín que también se ha hecho indispensable en mi armario.

Poco más, ¿qué te parece el look? ¿Añadirías o quitarías algo?

¡Feliz martes!

Riñonera: Stradivarius (aquí)