Un dúplex normal puede convertirse en un excepcional dúplex con estilo, con una buena distribución y toques especiales en la decoración.

Conozco a bastante gente que vive en dúplex y adosados de este estilo, pero el toque moderno y abierto de este es diferente. Y lo bueno es que se puede conseguir con pequeñas pinceladas:

1. En la planta baja se han eliminado tabiques para comunicar todos los espacios, y así conseguir más luz natural, y por lo tanto, más sensación de espacio.

2. Otro punto interesante que deja pasar la luz y amplía el espacio, es la escalera de madera abierta. Sin barandillas, solo apta si no tienes niños, pero se gana en espacialidad.

3. En la entrada se ha optado por un tabique de cristal, que separa de la cocina y el acceso, obteniendo luz para este sitio que suele ser oscuro. Efectivo y bonito a la vez; yo necesito una entrada así.

4. En toda la casa se aprecian los tonos claros de las paredes y el suelo de madera laminada. Blancos en la planta baja y colores arena y pasteles en los dormitorios.

5. Los dormitorios, cuatro en total, no son excesivos, pero se obtiene mayor luminosidad restando muebles: una cama, un escritorio, con los armarios empotrados. De aire minimalista que queda abrigado gracias a las alfombras y cortinas coloridas. El dosel queda perfecto en un dormitorio para niñas.

6. Para dar carácter a cada una de las estancias, utilizamos sillas de diferentes estilos, colores y tamaños. Diseño atemporal que queda bien en cualquier vivienda. A destacar la chaise longe en el rincón de lectura, mi pieza favorita.

7. El jardín, sin ser excesivamente grande, tiene espacio hasta para una piscina. Se abre al resto de la casa con una ventana corredera completa que deja pasar toda la luz.

Con pocas claves tu puedes tener una vivienda similar: Tirar tabiques o usar tabiques de cristal, agrandar ventanas para obtener luz, colores blancos y suaves, y toques de diseño en el mobiliario para tener un dúplex como este. ¿Qué te parece?