Buenos días!
Hace una par de semanas comentaba en esta sección de belleza, los cuidados que nos podemos dedicar las futuras mamás.
La entrada de hoy es un
poco distinta, pues trata de muchos de los problemillas
y malestares que nos podemos
encontrar en el embarazo.
Como siempre desde mi propia experiencia.
Afortunadamente no se
tienen todos a la vez, ni todos los días, pero os podéis encontrar con todo
esto…
Durante el primer trimestre, mucho sueño y modorra, sobre todo en el primer
embarazo. Hay que aprovechar para hacer siestas largas.
En el trabajo incluso
había momentos de despiste y “cabeza ida” por la falta de descanso y la modorra
que entra. Sin embargo, en el segundo embarazo y con un niño pequeño, no me
daba tiempo ni a soñar…
Pueden ser recurrentes las arcadas y vómitos. Afortunadamente yo no lo
he sufrido en ninguno de los dos embarazos, solo pequeños mareos y angustias
los primeros días. Los especialistas aconsejan comer poco y a menudo para
mitigarlos.
El segundo
trimestre en teoría es el que
más se disfruta, porque desaparecen las molestias del primero, y aún no estamos
demasiado pesadas. Pero también tiene sus contras.
Por ejemplo, yo sufrí rinitis del embarazo pero solo el segundo embarazo. En enero pillé un resfriado
importante, pero la congestión nasal no me abandonó hasta mes y medio después.
Se denomina “rinitis del
embarazo” porque las mucosas nasales están extremadamente sensibles, debido al
aumento de estrógenos. Para mitigarla, tomaba infusiones de tomillo y bebía
mucha agua, además de mantener en mi habitación un humidificador.
Es una sensación muy
desagradable, te impide respirar con normalidad, peor por las noches y se puede
agravar con alergias y resfriados.
Otro malestar que me acompañó casi hasta el final del embarazo,
fue la ciática. Lo sufrí desde el cuarto
mes más o menos. En mi caso tiene que ver con la postura que tomo al dormir y
la cantidad de horas que paso sentada. Los músculos no se relajan y me producen
pinzamientos. Nada grave, pero con el peso de la barriga se acentúa y me
molestaba mucho al caminar.
Para esto además se
aconseja utilizar un calzado cómodo con un tacón de unos 3cm, y colocar
una almohada entre las piernas para dormir.
Y cómo no, un par de infecciones urinarias que he tenido con los dos embarazos. Son muy habituales,
especialmente en invierno, porque los mayores niveles de progesterona hacen más
lento el flujo de orina.
Y cuidado, en cuanto
tengas síntomas consulta al médico, porque puede desencadenar una rotura de la
bolsa...
El tercer
trimestre, es otro cantar, y se me acumularon gran cantidad de
problemillas, nada graves, pero si muy molestos.
Por ejemplo tuve gastroenteritis y virus estomacales varios, que te dejan muy mal cuerpo…
Molestias al andar, una
vez que tenía encajado al bebé y la pelvis comienza a ensanchar y prepararse
para el parto.
Notaba mucho más las contracciones. No es que se vaya a dar
a luz, es también la preparación previa, porque ablandan el cuello del útero.
Dolores de espalda. Prácticamente a diario,
por el peso de la barriga, la dificultad de coger una postura al dormir, el
trabajo sentada…de lo más normal.
Y ardores, en todas las comidas y en especial por las
noches. Las abuelas dicen que se debe a que el niño va a nacer con mucho
pelo…la realidad es que el útero
comienza a presionar el estómago y empuja la comida hacia el esófago.
Menos mal que no los he
pasado todos a la vez…esto no es para asustar a las futuras mamás, sino
simplemente contaros lo que a mí me pasó.
Y sobre todo, ante
cualquier tema del que tengáis dudas, acudid al médico.
Espero que a las futuras
mamás les ayuden estos consejillos, que no vienen nada más que de mi propia
experiencia.
Fuentes:
Feliz fin de semana!
3 comments
No tengo pensado quedarme embarazada pero me ha parecido una entrada muy interesante =)
ResponderEliminarAmparo
Yo sufrí mucho durante mi embarazo, sobre todo con los ardores.
ResponderEliminarBesos
La pasada navidad trabajando venían muchas mujeres con estos síntomas, todo lo que describes puede pasar :)
ResponderEliminarTu comentario es muy valioso para seguir creciendo. ¡GRACIAS!